Cómo controlar un ataque de ansiedad
¿Has sufrido alguna vez un ataque de ansiedad? ¿Has tenido la sensación de que perdías el control de ti mism@ en alguna situación? ¿Te ha parecido que tu corazón estaba a punto de explotar y temías por tu vida?
Pues es posible que lo que hayas experimentado haya sido un ataque de ansiedad o una crisis de pánico.
Si es la primera vez que has sufrido un ataque de ansiedad, es posible que busques ayuda médica, ya que la sensación que se experimenta es que estás sufriendo una crisis cardíaca y que tu vida está en peligro.
La sensación es tan intensa, que muchas veces, a partir de aquí, desarrollamos un fenómeno al que llamamos miedo al miedo, que simplemente es el temor a volver a tener otro ataque de ansiedad, y por tanto evitamos a toda costa situaciones similares para que no vuelva a desencadenarse.
¿Qué tienes que entender de la ansiedad?
Lo primero que tienes que comprender, es que la ansiedad no pone en peligro tu vida, sino que, al contrario, lo que intenta es protegerla, ya que tu mente ha interpretado que estas en una situación de peligro y te está preparando para una huida inmediata.
Es como si tuvieras un león delante, y tu corazón empieza a bombear sangre para que puedas huir a toda velocidad, y claro, en esta situación no hace falta que te pares a pensar en nada más que en correr a toda prisa.
Y esta es la principal trampa de los ataques de ansiedad: como no podemos pensar con claridad, es difícil que podamos gestionarlo.
Seguro que, si no ha sido tu primera vez, antes de volver a afrontar una situación similar a la que te produce la crisis de ansiedad, tienes clarísimos tus estrategias para gestionarlo: te repites frases como:
- No pasa nada
- Voy a respirar lentamente como hago en casa
- Soy capaz de hacerlo
Pero cuando nos enfrentamos a la situación, no recordamos nada de esto, y nuestra mente se focaliza simplemente en huir de ahí a toda prisa.
No te preocupes, es perfectamente normal, así que no te está pasando nada raro, simplemente que tienes que demostrarle a tu cerebro, que no estas delante de un león, sino una situación que no representa ningún peligro real para tu vida.
Evidentemente esto es un proceso que se va generando con el afrontamiento gradual, donde cada vez nos sentimos más capaces de gestionar nuestra ansiedad hasta que desaparece.
¡Y si, te prometo que desaparece, lo sé por experiencia!
Pon en práctica estos ejercicios
Pero si estas en mitad de una crisis o ataque de pánico, o hace poco que te ha sucedido, puedes probar a activar alguno de estos ejercicios:
- Ante todo, debes comprender que tu vida no corre peligro, y que la crisis va a pasar dentro de un rato, cuando tu mente no haya encontrado al león.
- Después intenta cambiar tu patrón de respiración: puedes coger una bolsa de plástico e intentar respirar dentro de ella, o empezar a hacer respiración diafragmática (quiero decir hinchando el estómago), aguantando 3 segundos el aire antes de expulsarlo.
- Intenta distraer tu mente, puedes contar para atrás a partir del 100 de 2 en 2… 100, 98, 96, 94….
La aceptación y el agradecimiento
Y ante todo no luches contra lo que te está pasando, acéptalo, agradece a tu cuerpo por protegerte, pero explícale que no hay ningún león en esta situación que te encuentras, que ya tomas tú las riendas.
Ya que si empiezas a tener pensamientos negativos como: porque me está pasando, no quiero que ocurra, no puede ser, la ansiedad irá en aumento.
Y recuerda solo una cosa, ya te queda una crisis de ansiedad menos para poder superarlo, porque seguro que aprenderás de esta situación.
¿Necesitas que alguien te acompañe en tu proceso de cambio?
Suscríbete a nuestro canal de youtube
Visita nuestro canal de Youtube donde tendrás disponibles todos nuestros vídeos actualizados. Suscríbete para estar al día y no perderte ningún vídeo.