El autoconocimiento: un viaje de transformación personal
Bienestar y autoconocimiento
El autoconocimiento es la piedra angular de todo el proceso de crecimiento personal y también el pilar fundamental para conseguir una vida con mayor bienestar: ¿O cómo vamos a conducir nuestras vidas, sin tener ni idea de que estamos pilotando?
El autoconocimiento: un viaje de transformación personal
Llamamos autoconciencia a un proceso reflexivo hacia nosotros mismos, que nos permita conocer nuestra forma de ver el mundo desde nuestros pensamientos, emociones y acciones.
Esta mirada autoreflexiva hacia nosotros mismos nos inicia en un viaje de transformación personal que debe estar enmarcado en una mirada compasiva: no se trata de avaluarnos, ni juzgarnos ni competir con nosotros mismos para intentar ser mejores, sino que lo que pretende es abrazarnos, aceptarnos y poder dirigirnos hacia mayor bienestar.
Desde que nacemos, todos nos hemos ido construyendo un traje a medida en forma de ego, mayoritariamente construido por nuestro entorno, con patrones emocionales y mandaos que han ido configurando nuestra forma de estar en el mundo y de relacionarnos
La autoconciencia nos permitirá conocer ese “traje que nos hemos ido fabricando”, y poder desaprenderlo y transformarlo para conseguir mayor bienestar, y repito: nunca, nunca juzgarlo.
¿Qué debemos conocer exactamente de nosotros mismos?
Seguramente supondrás que te conoces perfectamente, que tú ya sabes lo que piensas sobre ti mismo o misma y donde quieres dirigir tu vida, y ojalá esto fuera cierto y que la educación que hubiéramos recibido nos hubiera enseñado a mirarnos a nosotros mismos, pero tengo que decirte que esto no funciona así, por distintos motivos:
El primero es que nuestra educación actual, se dirige principalmente a nuestra mente, la consciencia, pasa irremediablemente por el hemisferio del lenguaje y de ahí racionalizamos nuestras conductas. Muchas de las sensaciones de bienestar que experimentamos no pasan por nuestra mente consciente ni análisis cognitivo, simplemente las sentimos.
En segundo lugar, nuestra mente, esa en quien tanto confiamos ciegamente, tiene unos pequeños “errores de percepción” para ahorrar energía a nuestro cerebro:
Te pongo algunos ejemplos: Si has estado embarazada, te habrás dado cuenta que durante tu embarazo tu percepción es que augmentaron un importantísimo porcentaje de embarazos en el país, seguramente veías embarazos por todas partes.
Igual pasa si te estas comprando un coche o cambiando de piso, solo haces que tener conversaciones con gente que están en tu misma situación.
Esto simplemente es una especie de ilusión, y te lo voy a explicar: nuestra mente recibe a través de los sentidos miles de estímulos sensoriales que tiene que procesar. Sería un esfuerzo ingente para nuestro cerebro, tener que procesarlos y prestar atención a todos, con lo cual nuestra mente que hace: filtra aquellos estímulos que están de acuerdo con nuestros esquemas mentales activos.
Te voy a dar un último motivo. Muchas de nuestras acciones tienen una motivación inconsciente. ¿Te ha pasado alguna vez que te sientes afectado por algo, pero no sabes explicar bien por qué?
Tenemos improntas cerebrales inconscientes que afectan a nuestra conducta, los patrones de apego o la herida infantil, son dos de las más importantes, al margen de situaciones traumáticas que hayamos podido vivir durante el transcurso de nuestras vidas.
Estas improntas inconscientes se manifiestan mayoritariamente a nivel emocional o de acciones que realizamos en nuestras vidas, sin que sean mediatizadas por procesos cognitivos conscientes.
Te parecen estas tres razones suficientes para poder darte cuenta que somos mucho más de los roles que ejercemos y que no solo nos construimos des de nuestra mente.
¿Cómo accedemos a todo aquello que somos?
El autoconocimiento es un proceso vital que no finaliza nunca, nuestros cambios en la vida y nuestras relaciones, siempre nos movilizaran cosas que conocemos de nosotros mism@s y nos movilizaran de nuevas que ni siquiera sabíamos que existían, para así continuar creciendo y aprendiendo.
Ahora bien, como más conscientes seamos de nosotros mismos, menos reactivos seremos y más podremos dirigir nuestras vidas.
Herramientas de autoconocimiento
Tenemos diferentes herramientas de autoconocimiento.
En mi consulta siempre recomiendo escribir un diario. En el diario se pueden realizar diferentes ejercicios:
- Tomar consciencia de lo que estamos viviendo, escribiendo nuestros sucesos diarios y vitales más significativos, explorando tanto las creencias, así como las emociones asociadas.
- Utilizarlo para dirigir nuestras vidas: plantearnos objetivos, trabajar nuestros valores, etc..
- Hasta para “vomitar” a veces nuestros bucles emocionales: cuando entramos en conflictos y estamos encallados en nuestros pensamientos sin poder salir de ellos, un ejercicio muy útil, es vomitarlos sobre el papel (sin pensarlos quiero decir) y luego poder leerlos para gestionarlos.
Meditación y atención aquí y ahora
Otro ejercicio para el autoconocimiento es la meditación y el entrenamiento de la atención aquí y ahora.
Te decía antes: tenemos tres tipos de consciencia: la conciencia cognitiva o mental, la emocional y las acciones que realizamos ¿y cómo englobamos las 3? Pues desde el entrenamiento de la conciencia superior.
Como ya te he explicado antes, y en algún otro de mis videos: nosotros no somos nuestros pensamientos, ni nuestras emociones ni nuestras acciones, sino que somos el ser que puede darse cuenta de todas ellas, y a este tipo de atención podemos entrenarlo con la meditación.
No se trata de ponernos un mantra en la cabeza, sentarnos en posición de loto y meditar durante horas, sino que gradualmente nos tomemos 1, 2 o 5 minutos al día, a estar con nosotros mismos y, por ejemplo, tomar consciencia de nuestra respiración.
O sentarnos en un banco del parque solos durante 15 minutos a estar con nosotros mismos, sin hacer nada más.
El Eneagrama
Por último, quería hablaros de una herramienta de autoconocimiento que para mí tiene un potencial de trabajo impresionante que es el Eneagrama.
El Eneagrama es una herramienta cuyos autores más representativos son Claudio Naranjo y Oscar Hichazo, y que clasifica estilos de personalidad en nueve Enea tipos y que nos da recursos para identificar con que “gafas” nos miramos el mundo.
Todos tenemos un poco de cada Enea tipo, pero la idea es que puedas encontrar tu Ennea tipo dominante, y además que movimientos te centran y te descentran, es decir como son tus gafas, y que pasa cuando te las ensucias, o que tienes que hacer para limpiarlas. Para hacerte una idea:
El Eneagrama nos habla de que percepción tenemos sobre el mundo, es decir como lo percibimos, nos da orientación para identificar nuestra herida infantil, así como herramientas para equilibrarte, hecho que te permitirá también tener recursos para explorar tus fortalezas.
Es un tipo de test muy flexible en su interpretación y nos da una visión de nosotras y nosotros mismos global y no descriptiva ni rígida de cómo hemos construido nuestro mundo.
Si te interesa esta herramienta iré dejando más contenidos en mi página web y en mi canal de Youtube.
¿Con todo lo que te he explicado, te han cogido ganas de empezar a mirarte?
¿Necesitas que alguien te acompañe en tu proceso de cambio?
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